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domingo, mayo 30, 2021

Incide narcoterrorismo en campañas electorales

Incide narcoterrorismo en campañas electorales 
Se habla de Narcoelecciones en Tamaulipas, Guerrero, Michoacan Guanajuato, Jalisco y Sinaloa
Lino Calderón 

De acuerdo con datos preliminares del Secretariado de Seguridad Nacional, del Consejo Nacional de Seguridad, los principales cárteles del crimen organizado y del narcotráfico estan incidiendo en las campañas electorales a fin de lograr posiciones de poder y presencia nacional en las elecciones más grande en el país a lo largo de su historia. Con ello consolidar sus cacicazgos en las principales regiones donde operan. 
De acuerdo con estos datos ya se habla de narcoelecciones  en estados como Tamaulipas, Guerrero; Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Sinaloa. ya que en  estas entidades es donde se han registrado los principales asesinatos de candidatos a puestos populares de todos los partidos, siendo el más afectado el Partido Movimiento Ciudadano. La Cifra ya alcanza 35 políticos ejecutados por el crimen organizado y por intereses caciquiles.    
De acuerdo con un mapa actualizado dado a conocer por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)  la presencia del crimen organizado en México el esquema más actualizado de todos los estados donde se disputa el cargo de gobernador, excepto Tlaxcala en febrero pasado, hay presencia y control de los carteles mexicanos transnacionales y/o grupos locales dedicados a narcomenudeo y robo de hidrocarburos entre otras actividades delictivas.  
Los estados que mencionados, al igual que la Ciudad de México, son puntos neurálgicos en el tráfico y producción de drogas tanto para consumo nacional como para los mercados de Estados Unidos y Europa.  
A lo largo de los últimos 20 años, esos estados han sido escenario de sangrientas guerras por el control territorial que han escandalizado al mundo por el nivel de violencia, muertos y víctimas colaterales. Pero, durante ese mismo periodo, los mismos grupos criminales han emprendido otra batalla, aunque más silenciosa y discreta, igual o más peligrosa: la del control político. 
Esto dice el Mapa: De acuerdo con el mapa de la UIF, el Cartel de Sinaloa, comandado por Ismael "El Mayo" Zambada y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezado por Nemesio Oceguera alias "El Mencho", tienen hegemonía en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Nayarit, Colima, Campeche, Querétaro, Guerrero y Zacatecas.  En San Luis Potosí, predominante, tiene presencia el Cartel de Golfo; en Michoacán, el CJNG y la Familia; en Nuevo León, el Cartel del Golfo, los Zetas y el Cartel del Noroeste; y en la Ciudad de México ha emergido en los últimos años el llamado grupo Unión de Tepito, que convive en el territorio con el Cartel de Sinaloa y el CJNG.  
A lo largo de más de quince años de investigación sobre las operaciones de los carteles de la droga en México, y su conexión con el gobierno y el poder político y empresarial, se ha documentado la influencia concreta y palpable de los carteles en las elecciones de todos los niveles.
Son decenas de nombres de presidentes municipales, regidores, síndicos, diputados locales y federales, gobernadores del pasado lejano, cercano y actuales, así como presidentes de la República, que han recibido recursos del narcotráfico para financiar sus campañas políticas, o que incluso han sido propuestos para los cargos de elección popular por el propio crimen organizado.  Por ello hay compromisos y acuerdo que se rompen 

Narco-financiamiento en las campañas electorales 
El financiamiento es directo o indirecto. En la primera modalidad, es directamente del capo de la droga a los candidatos o sus hombres más cercanos. No suelen hacerlo a través de personas distantes al candidato que pueden prometer beneficios que después no puedan cumplir. Aunque no tienen problema de liquidez en el manejo del efectivo o bienes en especie, a los narcos no les gusta que les tomen el pelo.  
En la modalidad de financiamiento indirecto, lo hacen a través de empresarios que se convierten en mecenas de los candidatos a cambio de contratos y/o prerrogativas del gobierno del ganador que patrocinaron, así como protección al grupo criminal que representan.  
Aunque habitualmente un cartel transnacional o local tiene su candidato favorito y le proporciona más recursos en dinero o especie, los capos aportan de manera directa o indirecta recursos a todos los candidatos para tener una veladora encendida a cada "Santo". Yo misma he escuchado incluso cómo dan línea a sus huestes de por quién votar. Por ejemplo, en la elección presidencial de 2018.   
Este interés en los comicios por parte de los carteles se debe principalmente a dos razones. La primera es control territorial para la producción, tráfico y comercialización de las drogas, así como zonas francas y seguras para sus familias. 
La segunda razón es obtener contratos legales del gobierno o facilidades para hacer inversiones en el sector industrial, comercial o inmobiliario, a través de empresas constituidas legalmente, con las cuales lavan sus ganancias ilícitas.
Uno de los carteles más notables y experimentados en esto es el poderoso Cartel de Sinaloa, comandado desde hace medio siglo por Ismael "El Mayo" Zambada, quien, gracias a esta influencia, maneja, a través de su familia y prestanombres, negocios de producción de lácteos, carne, frutas y vegetales –de consumo nacional y exportación–, constructoras, plazas comerciales, transporte de pasajeros que obtienen incluso créditos, permisos y canonjías de los gobiernos municipales, estatales donde operan, e incluso del gobierno federal. 
Pero de manera oculta, detrás de muchos de los candidatos, no solo estarán las siglas de los partidos políticos, sino las siglas de carteles de la droga, quienes incluso han logrado en diversas ocasiones meter a la lista de candidatos a sus subordinados, socios, amigos, familiares y hasta parejas sentimentales.  
El foco rojo en Sinaloa es evidente y preocupante. Durante años el Cartel de Sinaloa ha influido en las elecciones municipales, estatales e incluso en la presidencial.  
Y es que a una semana de las elecciones,  la contienda para gobernador en Guerrero, con 2 millones 563 electores de los cuáles se prevé votará un 40% en 5 mil 23 casillas instaladas en sus 7 regiones. Al igual que en 2011, Ángel Aguirre y 2015 Héctor Astudillo resalta "una abierta participación del crimen organizado" denunció el ex precandidato de Morena, Fidel Payán quien no descartó "la vinculación de alguno de los ocho aspirantes a la gubernatura con Ardillos o Tequileros".
se habla que uno de los más involucrados son Los Ardillas. Hace dos décadas emergió este grupo bajo el mando del ex policía rural Celso Ortega La Ardilla y 4 de sus 7 hijos quienes según el Centro de Inteligencia de El Paso, Texas (Epic) participaron en procesos locales.
Ardillos y Tequileros consolidaron el control de rutas de la droga desde La Montaña en Cochoapa El Grande, a entidades del centro y frontera como Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León.
Ambos cárteles consiguieron el aval de ex presidentes municipales y secretarios de Seguridad como alianzas con Los Beltrán, Sinaloa y CJNG. 
Los Tequileros asentados en San Miguel Totoloapan, ganaron notoriedad con el asesinato del candidato a diputado del PRI, Abel Montúar quien no acató realizar una campaña 'low profile'. En 2018 ubicó 9 municipios entre ellos Iguala, Teloloapan, Apaxtla de Castrejón, Cocula, Ixcateopan y Cuetzalan del Progreso en la zona de influencia de Guerreros Unidos que escindió en dos agrupaciones Los Ojitos Verdes y La Gente Nueva las cuales impusieron alcaldes, síndico, regidores y secretarios de seguridad pública como pago de cuota.
Los municipios de Tierra Caliente que pueden cambiar el curso de una elección son San Miguel Totolapan, Cutzamala de Pinzón, Tlalchapa con presencia de la Familia Michoacana (FM) y Los Tequileros dirigidos por Raybel Jacobo del Monte (JdM) responsable de 1 mil 250 secuestros.
De no revertirse este escenario Guerrero estará bajo tres sucesores de RJdM oriundos de Ajuchitlán del Progreso. La ingobernabilidad alcanzó a la Costa Grande donde fueron desplazados la (FM) y Templarios por Los Granados, Los Rodríguez y Los Viagras. En Acapulco que junto con Zihuatanejo, Taxco y Chilpancingo que definen la elección, dominan el Cártel Independiente (Cida) y La Barredora. 7 líderes de estas organizaciones ya fueron requeridos a extradición por EU como son Carrillo, Añorve y Marín.

Campañas manchadas de sangre
Y es que el Secretariado de Seguridad Nacional ha reconocido que la violencia se ha recrudecido en la recta final de la campaña de las elecciones intermedias del próximo 6 de junio en México, las más grandes de la historia del país, con el asesinato y atentados de variso candidatos en los últimos días 
"Es muy lamentable lo de ayer. Nuestro pésame a los familiares. Es una situación lamentable porque se da en medio del proceso electoral", expresó este miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa matutina.
El mandatario respondió así tras el asesinato a balazos de Alma Rosa Barragán, candidata a la Alcaldía de Moroleón, en el estado de Guanajuato, mientras hacía campaña en la calle.
Mientras que la misión observadora de la Organización de los Estados Americanos (OEA), llegada este miércoles a México, expresó su "profunda preocupación por los incidentes de violencia que se han presentado en el contexto del proceso electoral".
De acuerdo con la consultora Etellekt, al menos 88 políticos han sido asesinados durante el actual proceso electoral iniciado en septiembre pasado, 34 de los cuales eran aspirantes o candidatos.
Barragán, del partido Movimiento Ciudadano (MC), fue atacada a balazos y murió en el lugar de los hechos poco después de colgar en redes un video en el que invitaba a los ciudadanos a asistir a su acto de campaña.
López Obrador denunció este miércoles que el crimen organizado "quiere generar inestabilidad" en plena campaña por los comicios en los que se renovará la Cámara de Diputados, 15 gobernadores, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos.
En el mismo municipio de Guanajuato, estado que encabeza las cifras de homicidios en México, había sido atacado a disparos la semana pasada el candidato a diputado local Juan Guzmán, quien sobrevivió.
Además, el asesinato de Barragán recuerda al de Abel Murrieta, exfiscal y candidato del mismo partido a la Alcaldía de Cajeme, en el norteño estado de Sonora, quien fue asesinado en otro acto de campaña el 13 de mayo.
De acuerdo con la Consultora Etellekt, durante esta violenta campaña se han registrado 724 agresiones contra políticos y el 90 % de las víctimas pertenecen al ámbito municipal.
"En esta elección vamos a rebasar las cifras de agresiones globales de 2018, en la que tuvimos 774 agresiones, esta elección en ese sentido será la más violenta desde el año 2000, al menos", dijo Rubén Salazar, director de la consultoría.
Otro incidente destacado lo representó  el que un grupo de hombres armados secuestraron en su rancho a Omar Plancarte, candidato del Partido Verde a la Alcaldía de Uruapan, municipio del estado de Michoacán con fuerte presencia del narcotráfico.
Una racha de violencia que prosiguió cuando el candidato a la Alcaldía de Acapulco por el partido Fuerza por México, José Alberto Alonso, fue atacado a balazos mientras se dirigía a su primer evento de la jornada.Alonso, quien iba protegido por un escolta, salió ileso del ataque pero fue trasladado a un hospital donde fue atendido tras entrar en estado de shock.
Una violencia que también sufren altos funcionarios, como ocurrió el lunes cuando fue asesinado el jefe de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa, Joel Ernesto Soto, acribillado en su vehículo mientras viajaba por carretera.
"En las elecciones se elegirá a la mitad de gobernadores del país, esto implica un ajuste muy importante de la élite gobernante y las organizaciones criminales quieren hacer valer sus intereses", dijo  Javier Oliva, experto en seguridad pública.

Una democracia herida 
No obstante, el presidente López Obrador aseguró que los partidos y las autoridades buscan a menudo "culpar de todo al narco" para "soslayar su responsabilidad".
Esta misma semana se viralizó un audio de la candidata del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la Alcaldía de Metepec en el Estado de México, Gabriela Gamboa, que amenazaba de muerte a la hija de su rival, Fernando Flores.
Gamboa dijo a través de un video que se trata de "un audio manipulado".
"Me parece que estamos en una situación de fragilidad estructural de la democracia mexicana", opinó Oliva, a quien le parece "evidente" que no funciona el plan presentado por el Gobierno federal para proteger a candidatos.
A pesar de todo, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, defendió que la violencia no pondrá "en riesgo" la instalación de las 163.000 mesas electorales el 6 de junio.
"La violencia es un tema preocupante pero, es importante mencionarlo, no está impidiendo la organización de la elección", afirmó.
Observadores electorales, nacionales y extranjeros, han empezado a concluir que desde los meses previos a los comicios del próximo domingo se produjo un inquietante flujo de dinero por parte del crimen organizado hacia campañas de candidatos cada vez mejor identificados, en particular en estados como Baja California, Sonora, Sinaloa, San Luis Potosí, Guerrero y Michoacán. 
Estos análisis consignan, como parte del fenómeno, el notable ascenso mostrado por las remesas desde Estados Unidos, que es atribuido, en una medida no determinada, al lavado de dinero con fines electorales. 
Consultas realizadas por este espacio dan cuenta de que se ha documentado un movimiento inusualmente abierto, crudo, de fondos con las huellas del crimen organizado hacia cuarteles generales de campañas, de varios partidos, incluidos Morena y sus aliados. La hipótesis describe un entorno de permisividad para las actividades de los cárteles, que decidieron exhibir el rostro con mayor temeridad para hacer campaña en favor de sus intereses en varios estados y municipios.
Como es conocido, más de 30 asesinatos de candidatos y casi un centenar de heridos ligados a la violencia electoral han revelado la injerencia del crimen organizado en las campañas con su recurso más brutal: la muerte. Se trata de un rastro sangriento que conduce a las conclusiones más sombrías.
El elemento más perturbador en este horizonte es la aparente apatía de las autoridades, que al parecer consideran "normal" esta cadena de atentados que convulsionarían a cualquier nación democrática. 
Las fuentes consultadas aseguraron que un episodio que agudizó las señales de alerta fue la ejecución de Abel Murrieta, aspirante de Movimiento Ciudadano para la alcaldía de Ciudad Obregón, Sonora, un estado cuyo gobierno ha perdido el control de la violencia. El posible triunfo del candidato de Morena a la gubernatura, Alfonso Durazo, exsecretario de Seguridad federal, no tranquiliza, todo lo contrario, a quienes han seguido su desempeño desde ambos lados de la frontera.
Esta misma perspectiva destaca la presencia de cárteles fuera de su ámbito de influencia. En particular, se reporta la presencia abierta en campañas en el norte y el centro del país, por parte de grupos de Tamaulipas ligados a la narco-política.